18.8.07

Ramón Muñoz, materia, diálogo y conjetura


El viernes, Ramón Muñoz inauguró una exposición en la sala Saraco de Neuquén capital. El diálogo con los materiales –pinturas y telas industriales- resulta fundamental para configurar un universo de experimentación con el color y las texturas.

Gerardo Burton
geburt@gmail.com

NEUQUEN (AN).- “Sín título” es el primer denominador común de las pinturas que pueblan la casa de Ramón Oscar Muñoz en el barrio Santa Genoveva; luego vienen los rasgos que caracterizan esta serie de obras pertenecientes al período 2004-2007: una paleta constituida por colores fuertes, cálidos y fríos y tierras; manchas enormes; texturas y yuxtaposiciones; tamaños diversos –pequeños, medianos y enormes-. Todo con materiales industriales: pinturas –esmaltes, asfálticas-, lonas, maderas aglomeradas.
Los chorreados tienen una lejana reminiscencia del norteamericano Jackson Pollock, pero es sólo eso. Nada de “Pollock patagónico”, Muñoz elabora pacientemente sus obras a partir de un “diálogo con los materiales, en el plano, en el color, en los conceptos de espacialidad y relieve”
Se trata de un proceso de “conjeturas sobre el trabajo” que incluyen la materia: la madera, la cerámica, las pinturas, las telas y las técnicas: chorreados, aplicación de pintura con espátulas, pinceles y las manos enguantadas. La serie de obras, que podría denominarse “Materia”, se expondrá desde el viernes 17 y por dos semanas en la sala Emilio Saraco de esta capital. La inauguración será a las 20.
Para Muñoz, será el resumen de una experimentación sostenida en el tiempo: “el ojo está acostumbrado a ver el color; sabe cuál necesita la obra y cómo va a reaccionar con las distintas yuxtaposiciones”. A lo largo de su trayectoria –más de cuarenta años con las artes plásticas- acumuló premios, participaciones en salones y exposiciones en la Argentina, América y Europa.
Al cabo de ese proceso, “el artista es el mismo pero no es el mismo”. Hay una constante: el “impulso vital que es la pintura” y que excede cualquier etiqueta o clasificación.
Indica que lo importante es el diálogo con los materiales, un proceso aleatorio que implica una “conjetura sobre el plano; a veces hay que tapar y volver a empezar”.
La elección del material depende de la economía porque “las pinturas industriales están al alcance del consumo”. Además, se preguntó, “por qué no apropiarse de ellas, y vencer el prejuicio del óleo y de la pintura para pintores o meramente decorativa”. Eso prueba que “es posible conseguir buenos resultados con recursos mínimos”.
Su lugar de trabajo es variado: el piso de la casa, del garaje y del taller; el jardín –bajo un alto tilo o en la galería-. El relevamiento fotográfico lo muestra en plena actividad –pintando, manchando, de cerca y de lejos-. La toma de distancia resulta fundamental –“ver el cuadro desde arriba y girando todo el tiempo”-.

Cerámica

La escultura, y sobre todo el trabajo con la cerámica, fue el punto de partida para Muñoz: “varios años de trabajo, con diversas técnicas transitadas fueron la base para llegar a esta obra”, explica en referencia al manejo de lo espacial; del color y las texturas.
La cerámica, añade, “me dio un sentido identitario y de pertenencia a mi espacio patagónico; y ahora lo primero en mi pintura es el paisaje”. Se refiere también a la “ausencia de la figura humana pero no de los elementos producidos por el hombre”. Y así recuerda, por caso, la serie del Cultrún referida a la cultura mapuche.




“FUERA DE LA ACADEMIA”
· Siempre “fuera de la academia, fundamentalmente de forma autodidacta. Sin embargo, realicé algunas capacitaciones en talleres oficiales y privados. Paralelamente fui conformando mi biblioteca referida a cuestiones estéticas”.
· “No creo equivocarme al afirmar que la gran mayoría de las personas que nos dedicamos a las artes plásticas lo hacemos ‘desde abajo’, con un gran empeño y voluntarismo. Desafortunadamente no abundan los incentivos para profesionalizar nuestras actividades, entonces la mayoría de nosotros trabaja en actividades docentes. Dicho de otro modo, en la Patagonia es casi imposible trabajar de dibujante, pintor, ceramista, escultor, grabador, a tiempo pleno. Además, estamos muy atomizados, y los proyectos que encaramos en común son a corto plazo”.
· Siempre ha sido una necesidad el interactuar en el plano y en el espacio tridimensional simultáneamente. Esta ‘indisciplina’ me dio la apertura para experimentar nuevas técnicas y materiales... La mayor impronta me la dejó la cerámica: esta noble materia me situó en una perspectiva identitaria y me dio el sentido de pertenencia de mi espacio”.
· “A mis años la realidad en su totalidad y la realidad estética en su particularidad me es cada vez más hermética. En esa realidad hermética, mi propuesta es fundamentalmente conjetural: por medio de indicios pretendo configurar el caos que emana de esas pinturas industriales, destinadas al consumo masivo y despersonalizado. Desde mi subjetividad, creo materializar esa propuesta conjetural, manchando, chorreando, dejándome llevar por el impulso vital de la pasión pictórica”. (Del “Diálogo”, con Sergio Sciglitano)

Publicada en el diario "Río Negro", el 16 de agosto de 2007.

9.8.07

Premiarán a escritores neuquinos

NEUQUEN.- El bloque del Frente Grande de la Legislatura neuquina presentó el proyecto de ley para premiar la trayectoria literaria de escritores y escritoras que hayan nacido o tengan más de doce años de residencia en la provincia. El premio beneficiará a quienes tengan más de 40 años, cinco libros publicados como mínimo en cualquiera de los cuatro géneros –poesía, narrativa, teatro, ensayo literario- y consistirá en una asignación mensual vitalicia equivalente a 36 horas cátedra de nivel medio, sin antigüedad.
En rigor, se trata de unos 2.500 pesos mensuales que permitirán al beneficiario despreocuparse de las necesidades básicas de manutención –vivienda, alimentación, vestimenta- y dedicarse a su oficio. La iniciativa, que fue impulsada por los diputados Raúl Radonich y Pablo Tomasini, y que está en estudio en la comisión respectiva, surgió de una idea de Alejandro Finzi, dramaturgo, y Gerardo Burton, poeta. Ambos están radicados en Neuquén desde la década de 1980. El proyecto está inspirado en premios similares existentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Salta, entre otras jurisdicciones argentinas.
Para la selección de candidatas y cantidatos se constituirá un jurado integrado por cuatro miembros: de la secretaría de Cultura provincial, de la facultad de Humanidades de la Universidad del Comahue, de la Sociedad de Escritores y Escritoras de la Argentina y de la filial neuquina de esa entidad.
A continuación se transcribe el proyecto que está en estudio de los diputados neuquinos:

LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DEL NEUQUÉN

SANCIONA CON FUERZA DE LEY

Artículo 1.-

Créase el PREMIO PROVINCIAL A LA TRAYECTORIA LITERARIA con el fin de defender, promover, difundir y preservar la producción literaria de la provincia. El mismo se otorgará a escritoras y escritores residentes en la Provincia del Neuquén en mérito a la obra publicada, sostenida en el tiempo y de valor para la comunidad en su conjunto.

Artículo 2.-

El PREMIO PROVINCIAL A LA TRAYECTORIA LITERARIA consistirá en una asignación mensual y vitalicia equivalente a treinta y seis horas/cátedra de nivel medio sin antigüedad.

Artículo 3.-

Para obtener el beneficio los postulantes deberán cumplir los siguientes requisitos:

a) ser natural de la provincia y/o tener una residencia en la misma no inferior a doce años en el momento del otorgamiento del premio

b) ser mayor de cuarenta años

c) acreditar una trayectoria reconocida que fundamente el otorgamiento del beneficio.

d) haber publicado cinco libros como mínimo en alguno de los siguientes géneros: poesía, narrativa, ensayo literario o teatro.

e) las obras mencionadas en el inc. d) deberán haber sido escritos en lengua española u originaria del territorio argentino, incluyendo las ediciones bilingües.

f) Los libros deberán haber sido publicados de acuerdo con las normas internacionales para las publicaciones de esta clase, que incluyen: 48 páginas, impresión industrial con datos de tirada e impresor e inscripción en el Registro Nacional de la Propiedad Intelectual y en el International Standard Book Number, ISBN.









Artículo 4

El premio será otorgado anualmente y su entrega se realizará en acto público convocado con ocasión de celebrarse el Día del Escritor (13 de junio)

Artículo 5

Para la selección de los beneficiarios/as se constituirá una Comisión Interdisciplinaria integrada por un escritor/a representante de la Sociedad de Escritores Argentinos nacional, un escritor/a por la filial Neuquén de la misma entidad, un representante de la Secretaría de Estado de Cultura de la provincia y un representante de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.

Artículo 6

En cada edición se premiará un género diferente entre los enumerados en el Art. 3 inc. d). Los beneficiarios/as del premio quedarán inhibidos/as de presentarse nuevamente en cualquier género.

Artículo 7

El premio podrá ser declarado desierto en el caso de que el fallo de la Comisión así lo determine fundándose en la falta de postulantes o en la inadecuación a las bases del premio.

Artículo 8

Los escritores/as beneficiarios/as del Premio se comprometen a participar, en carácter de contraprestación y a solicitud del órgano de aplicación, en actividades oficiales con carácter de: jurados en concursos literarios, recitales o lecturas públicas, conferencias u otras actividades similares a las mencionadas.

Artículo 9

El órgano de aplicación será la Secretaría de Cultura de la Provincia, la que en un lapso de 120 días posteriores a la publicación de la presente ley determinará Las Bases y Reglamentaciones para su aplicación.

Artículo 10

Las erogaciones que demandará la instrumentación de esta ley serán imputados al Presupuesto de la Provincia del Neuquén.

Artículo 11 :

Comuníquese al Poder Ejecutivo.


FUNDAMENTOS

Nuestro país se ha caracterizado por producir una gran riqueza literaria que es ampliamente reconocida por su diversidad y calidad, tanto en Latinoamérica como en el mundo. Es el resultado de un gran esfuerzo cultural que debe ser reconocido como patrimonio colectivo y columna vertebral de una sociedad, ya que permanecen de ella las obras que definen sus características, su originalidad y su identidad.

Como dice el filósofo y escritor José Pablo Feinmann: “La cultura es nuestro rostro. Es eso que permite a los demás vernos y reconocernos. Somos lo que hemos ido haciendo de nosotros, y esto es la cultura: lo que hacemos de nosotros. La cultura, entonces, es una construcción. Es lo que una comunidad ha ido eligiendo, el ser que se ha ido dando y que coherentemente, ha terminado por configurar un rostro. Una identidad, si preferimos decirlo así.”

Por eso una sociedad no tiene futuro si abandona a quienes abonan con su arte el destino de un pueblo.

En este sentido los escritores/as realizan una contribución fundamental, cuya amplia significación social es recogida por la comunidad para la que los creadore/as trabajan, ya que el sello que imprimen en sus obras es la expresión de la idiosincrasia de un pueblo, en nuestro caso neuquino y patagónico.

Esta fecunda tarea realizada por los escritores/as es un verdadero oficio, una labor profesional, que requiere dedicación, constancia y continuidad.

Sin embargo son escasos los que viven de los derechos de autor que perciben por sus obras, la gran mayoría no logra vender la cantidad de libros suficientes para vivir dignamente.

La publicación de la mayoría de las obras se realiza en pequeñas editoriales independientes que en pocos casos invierten en la edición. El denominador común es que deban pagar las ediciones de sus propias obras, lo que además de limitar su cantidad y calidad, impide la adecuada distribución y difusión en los medios de comunicación, más ocupados en las modas culturales que en su diversidad y creatividad.

Por otro lado, por no tener una relación de dependencia laboral clara, carecen de beneficios jubilatorios y de servicios sociales que les brinden cobertura médica.

El prestigio que implica ser escritor/a casi nunca se corresponde con la realidad material de quienes se dedican a este oficio; salvo por su reconocimiento moral, el que muchas veces llega solo después de muerto.

Desde hace unos años, la Sociedad de Escritores y Escritoras de la Argentina, SEA, está gestionando diversos beneficios para sus afiliadas/os. El primero fue obtener una cobertura social asistencial para los escritores/as desocupado/as o sin aportes formales. El segundo es un proyecto de ley actualmente en el Congreso nacional para lograr una jubilación para quienes no hayan aportado durante su vida como trabajadores/as activos/as.

La presidenta de la SEA, la poeta Graciela Aráoz, dijo, al fundamentar las iniciativas de la entidad que “en general, los escritores viven de otros trabajos o se hallan desocupados; sólo una mínima parte puede dedicarse a trabajos en ámbitos afines a su actividad específica.”. Agregó que muchas veces los escritores “mueren en la pobreza, olvidados, después de haber dedicado sus vidas a la literatura, dejando libros que los trascienden y, vaya paradoja, muchas veces no hay lugar donde velarlos o no tienen ni con qué pagar su propio ataúd”. Sin dar nombres de quienes murieron en la precariedad más grotesca, Aráoz aseguró que la SEA considera que existe una “postergada reivindicación para con los autores argentinos.”

En la provincia de Neuquén también existen ejemplos de lo antedicho: Milton Aguilar, Juan José Brion, Irma Cuña, entre otros; quienes al final de su vida no encontraban garantizado su sustento mínimo, más allá de las mínimas pensiones o haberes jubilatorios que percibían. Como es conocido, su producción literaria se veía obstaculizada por esa precariedad económica en que vivían.

Esta situación resiente la cultura de un pueblo, socava los cimientos de su creatividad, oscurece su futuro. La desidia con que se trata a los artistas es un reflejo de la opinión que una sociedad tiene de sí misma y de su voluntad para construir la propia identidad cultural.

No ocurre así en otras naciones donde la actividad literaria está profesionalizada y existe una carrera demostrable desde todo punto de vista, a la que contribuyen tanto editores, gráficos, agentes literarios, libreros, como instituciones oficiales -gubernamentales o no- y el público. En esos casos todos los sectores intervinientes reconocen y admiten que el trabajo literario debe ser remunerado. Sin embargo, en la Argentina en general y en nuestra provincia en particular, hasta ahora no es así.

Con los antecedentes mencionados y considerando que es un deber ineludible del Estado apoyar con fondos suficientes a nuestra cultura, defendiendo y auspiciando a los creadores/as, se propone el presente proyecto de PREMIO PROVINCIAL A LA TRAYECTORIA LITERARIA, como un aporte para resolver algunos de las múltiples dificultades por las que atraviesan.

En el articulado se definen los requisitos para acceder al beneficio, la integración del jurado que realizará la selección y el órgano de aplicación correspondiente.

La asignación económica propuesta se asocia a la remuneración percibida en el ámbito educativo bajo la convicción de la profunda imbricación que existe entre las dimensiones cultural y educativa, ya que la educación permite la apropiación de los valores culturales que una comunidad promueve como modalidad de existencia. Como sostiene el autor ya mencionado: “deseamos crear una cultura propia y educar en ella a los nuestros”, así la educación y la cultura serán pilares básicos en la construcción de una comunidad democrática e incluyente que reconoce el derecho de todos los habitantes de acceder a los bienes culturales.

8.8.07

Mural en homenaje a Jaime de Nevares


Fue realizado por un grupo de artistas plásticos y se instaló en la Catedral neuquina. El acto forma parte del programa de recuerdo de los treinta años de la fundación de Madres de Plaza de Mayo.

NEUQUEN.- Varios artistas plásticos y las Madres de Plaza de Mayo instalaron el domingo un mural en homenaje al primer obispo de Neuquén, Jaime de Nevares, en una pared lateral de la iglesia Catedral ubicada en la avenida Argentina de esta ciudad. Es un mural elaborado por un grupo de artistas coordinado por Mario Martínez que consiste en seis paneles pintados con esmalte sintético y que reflejan varios aspectos de la vida pública de De Nevares: su participación en las huelgas de los obreros ferroviarios; el apoyo a los trabajadores de la represa de El Chocón; su protagonismo en la defensa de los derechos humanos y de los familiares de las víctimas del terrorismo de Estado y la actividad fundacional en la reparación histórica de los pueblos originarios en la provincia.
Martínez explicó que la obra “es un aporte colectivo de creyentes y de profanos, quienes se unieron sin contradicciones” y se realizó en paneles de fenólico. El mural demandó varios meses de trabajo –comenzó a elaborarse en febrero pasado- que debió interrumpirse “durante el conflicto docente y en especial luego del asesinato de Carlos Fuentealba. En ese momento, no podíamos volver a acercarnos” a la obra, dijo.
El mural se instaló en la pared que el obispo De Nevares cedió, en 1987, a las Madres de Plaza de Mayo. Hubo una primera obra, realizada por Adelina Pifarré, integrante de la agrupación. Tras veinte años de la cesión, y en el contexto del homenaje a las Madres en el trigésimo aniversario de su fundación, se decidió el emplazamiento del nuevo mural.
Participaron los artistas Alejandra Marino, Andrea Salazar, Mario Fierro, Lorena Galdame, Elisa Zanona y Ana de Estrada en una tarea colectiva coordinada por Mario Martinez.. También colaboraron el grupo Tribu Salvaje e integrantes de la comunidad educativa del Colegio San José Obrero.