28.2.07

LOS ESPEJOS ROTOS

Gerardo Burton
geburt@gmail.com


Hay en Neuquén –y acaso en la región- una intensa producción cultural con una expresión plebeya y cimarrona que no responde a, y por el contrario, precisamente escapa de, los cánones y las ortodoxias y se precia de ser así. Esta cultura bizarra no es más que la expresión de una sociedad convertida en un caldero que produce formas alternativas a lo oficial, construye estructuras que transcurren por andariveles lejanos del poder establecido.
Los artistas en sus distintas disciplinas –actores, plásticos, escritores, músicos- se autocalifican casi mayoritariamente como independientes porque su actividad, pretenden, no está sostenida por empresas ni por organismos públicos.
Las dificultades propias de una sociedad en bonanza –dinero para consumo y escasos recursos para políticas culturales sostenidas-hicieron florecer –o reflorecer- las agremiaciones de los artistas. Así, fueron reflotadas ANAP –plásticos- y Teneas –teatro-; nació la de músicos independientes –AMI- y dicen que se gesta la de escritores –filial de la SEA nacional, opuesta por supuesto a la vetusta SADE-.
El dato común de todos es su voluntad de discutir, con estricta legitimidad, la aplicación de los fondos públicos en programas culturales. En algunos casos, también miran de reojo las legislaciones que alientan el mecenazgo de los privados.
Este segmento tiene un doble reflejo en los medios de comunicación social: si bien está garantizada la difusión de todas sus actividades y las novedades artísticas, y eso es importante, no existe un correlato crítico de esa producción cultural.
Los anuncios se hacen con despliegue, compiten en espacio con la información nacional e internacional, pero no se ahonda en juicios críticos.
Un ejemplo: son conocidos los esfuerzos de los escritores por publicar sus libros. Forzosamente son ediciones independientes, autofinanciadas, autodistribuidas y, casi siempre, autoleídas.
Los anuncios de tales ediciones pueden hallarse sin dificultad, lo mismo ocurre con las entrevistas a los autores. Pero casi nunca aparecen lecturas críticas de esas obras. En las demás disciplinas sucede igual.
Esto comporta un riesgo: la aceptación acrítica y condescendiente de todo cuanto se produce. Es la expresión de una suerte de pensamiento automático mediante el que se atribuye calidad –o ni siquiera se pregunta por la calidad- a cualquier producción con sello de independiente, de artesanal o de alternativa.
Del otro lado, los artistas adscriptos –y adictos, que los hay- a los programas oficiales y quienes están habilitados por los organismos públicos, merecen tratamiento similar. Reciben igual tratamiento periodístico, y el mismo silencio crítico, pese a que aparezcan crónicas firmadas de sus performances.
El resultado de esta situación es el adocenamiento de los creadores y un público con el gusto esmerilado. Al final de este camino, el público habrá optado por lo seguro, es decir, aquello que ofrece esa política oficial que confunde cultura con espectáculo. Así, se adhiere a una de las acepciones en vigencia: cultura igual entretenimiento igual espectáculo igual ocio.

Esta persistente confusión está apenas atenuada por la calidad de los espectáculos que programa Casino Magic, la multinacional del juego radicada en esta ciudad que se constituyó desde hace un año y medio en la verdadera ideóloga del plan cultural provincial, en especial a partir de la tierra arrasada que es la ciudad –y acaso la provincia- en materia de establecimientos donde los artistas –músicos, actores, cantantes- puedan ejercer su oficio.
Por eso, los hacedores de cultura cuestionan acerbamente la exclusión de que son objeto en favor de los espectáculos foráneos. Es que la política cultural y la legislación vigente contribuyeron a cerrar los lugares adecuados para representaciones teatrales, el efecto Cromañón hizo huir del centro a los músicos, en especial a los rockeros, y sólo se mantiene en el tiempo la veta clásica de la música de la mano de la Fundación del BPN y la secretaría de Cultura provincial.
Y aquí, una segunda ausencia del Estado: la falta absoluta de promoción e instrumentación de políticas que alienten las industrias culturales: los músicos graban aquí y editan en Buenos Aires; los escritores imprimen en otro lado; los plásticos exponen en bibliotecas, aeropuertos e hipermercados o en salas recicladas del ferrocarril; los actores y directores teatrales ponen sus obras en escenarios foráneos.
En la municipalidad, donde se produjo la inédita continuidad de un plan que incentiva las artes plásticas merced a la construcción del Museo de Bellas Artes y la incorporación de parte del patrimonio de la institución madre, subsiste la incógnita respecto del futuro. Es decir, si un intendente de otro signo considerará que el museo constituye una política de Estado o es nada más que un capricho transformado en edificio.
Las falencias en materia de política cultural, la ausencia de emprendimientos de carácter privado que sostengan la actividad con inversiones genuinas más allá de la ley de la oferta y la demanda, que parece más rigurosa que la de gravedad, son fragmentos de un espejo roto que a duras penas refleja la vida de la sociedad.
LA SOCIEDAD NEUQUINA EN FRAGMENTOS

Cuna del fenómeno piquetero una década atrás, Neuquén mejora sus finanzas pero no la distribución de su riqueza. La protesta social está motorizada por los gremios estatales, los docentes del sistema público y los movimientos de desocupados.




NEUQUEN.- Hace ya una década, la ciudad de Cutral Co, distante a unos 100 kilómetros de esta capital, fue escenario del bautismo de fuego del fenómeno piquetero, un término que se utilizó desde entonces para designar una nueva forma de la protesta social en el país y cuya primera manifestación había ocurrido en 1993 en la localidad de Senillosa, cuando obreros despedidos de la represa de Piedra del Aguila bloquearon la ruta 22. El denominador común de los conflictos que siguieron con esa modalidad fue la exclusión social generada por el desguace de las antiguas empresas estatales nacionales, el reclamo por el trabajo perdido o la vivienda postergada o la tierra a la que nunca se accedía.
Los hechos de Cutral Co, convertidos en puebladas, sucedieron tras la privatización de YPF, su posterior venta a la española Repsol y el agotamiento de la producción petrolera en esa zona junto con la reformulación del negocio hidrocarburífero en la provincia y la adopción de los programas de ajuste expulsivos de mano de obra recetados durante el gobierno de Carlos Menem y Domingo Cavallo.
En los diez años que median desde junio de 1996 hasta hoy, la situación cambió sustancialmente para Neuquén, al menos en cuanto a finanzas. Actualmente, la renta petrolera y la coparticipación federal de impuestos llenan las arcas del tesoro provincial, que registra sus ingresos triplicados desde 1999 y la desocupación disminuyó más de nueve puntos porcentuales pero la conflictividad persiste, a tal punto que la provincia es una de las jurisdicciones con mayor índice de judicialización de la protesta social del país.
Hace cuatro años, los ingresos calculados en el presupuesto neuquino arrojaban un promedio de 1.935 pesos por habitante, con un presupuesto anual de 1.100 millones de pesos. En la actualidad, esa proporción aumentó a 5.400 pesos –como mínimo, y el presupuesto a 2.700 millones de pesos- y sin embargo la conflictividad persiste con tanta o más virulencia que entonces.
Según el sociólogo Demetrio Taranda –docente e investigador de la Universidad del Comahue-, en las sociedades capitalistas modernas “la conflictividad social es un rasgo general”. En ese contexto, dijo, consultado por “Extremo Sur”, que “Neuquén no escapa a esta generalidad, pero su especificidad es que no se actúa adecuadamente en la instancia de la distribución de la riqueza, ni en la instancia de lo organizativo-institucional, por lo tanto al combinarse ambas, las consecuencias son manifestaciones de controversias de alta conflictividad”.
En efecto, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, Indec, para el segundo semestre de 2005, la brecha entre ricos y pobres en la provincia fue del 37,4 por ciento y figura en la mitad de la tabla de las jurisdicciones argentinas, con doce puntos porcentuales por debajo de la más alta –Gran Resistencia, con 49,5 por ciento- y diez por encima de la más baja –Ushuaia-Río Grande, con 28,8 por ciento-. Ese registro es ocho puntos menos que un año antes, aunque no se registran variantes significativas en los reclamos y protestas sociales en el mismo período.
Por lo tanto, para Taranda, Neuquén “básicamente es una sociedad muy fragmentada, con sectores sociales con altos ingresos y otros sectores con muy bajos ingresos que a su vez participan de un entramado denso de relaciones sociales, signado por la precarización y el desamparo”.
en ese contexto, “a pesar de la generación de una gran riqueza, dada las características de una economía centrada en un 60 por ciento de su PBG (producto bruto geográfico) en la extracción de petróleo y gas”, las regalías y gastos de las empresas hidrocarburíferas en los yacimientos “no superan el 25 por ciento del valor agregado generado”, continuó el especialista. El 75 por ciento restante, continuó, se remite “a las casas matrices, que no están radicadas precisamente ni en Neuquén, ni en la Argentina. Todo esto sedimentó un desarrollo socioeconómico deformado, configurándose una matriz productiva poco diversificada, con sus efectos negativos en la cantidad y variedad de los puestos de trabajo y con escaso despliegue en la sociedad de una impronta técnica y científica. Al mismo tiempo produciendo una sensación de “riqueza” al alcance de las manos, que sólo pueden acumular el núcleo del poder y sus círculos adyacentes, acompañada de una cultura consumista”.
Para la historiadora Orietta Favaro, en la provincia, “la resistencia social al retiro del Estado de la economía y a su rol empresario –que implica reasignar recursos- es muy fuerte. Este es el hecho principal que lleva a los sindicatos que agrupan a los empleados estatales a movilizaciones permanentes con importante continuidad semanal”. Según su análisis, “los trabajadores de educación y salud conforman los gremios de mayor conflictividad en la provincia, por varias razones, entre las cuales se pueden mencionar que entre sus dirigentes se encuentran sindicalistas ideológicamente poco dispuestos a negociar con el gobierno, con el que se enfrentan en momentos ajenos a los ciclos electorales, porque la proporción de empleados públicos concentrados en la capital neuquina, le da un poder de movilización y considerable convocatoria, gozan de interesantes salarios, cuentan con beneficios laborales y, fundamentalmente, forman parte de la estructura del Estado, quizás por ello, se considera que la instancia neuquina es un adversario fácil para los reclamos sindicales”.
En el identikit de la protesta figuran también dos sectores diferenciados pero con intereses muchas veces coincidentes: los obreros ceramistas nucleados en el sindicato que actualmente gestiona la fábrica de la familia Zanon, en el Parque Industrial de Neuquén y que forma parte del lote de empresas recuperadas por sus trabajadores tras la crisis de 2001. El gremio, que bautizó a su iniciativa como “autogestión obrera”, tiene como objetivo de máxima que el Estado –nacional o provincial- expropie el establecimiento fabril y se lo ceda. Mientras, se acordó con el juez una figura de cesión provisoria a una cooperativa de trabajadores –que gerencia el sindicato ceramista- por el plazo de un año –vence en octubre próximo-. En la actualidad se gestiona una prórroga de la decisión judicial (ver aparte).
El otro gran grupo está constituido por trabajadores eventuales, desocupados, beneficiarios de planes sociales, militantes sociales vinculados con partidos políticos –nacionales o el provincial de gobierno, Movimiento Popular Neuquino- en su mayoría jóvenes y mujeres que carecen de vivienda y pululan en las más de 70 tomas de terrenos fiscales y privados en varios sectores de la ciudad.
Esta última situación ejemplifica el retiro del Estado. Taranda recordó que “hace muchos años que en Neuquén no se edifican barrios populares” pero en cambio se construyen “pisos de jerarquía y barrios cerrados. Los servicios públicos como la educación y la salud se han deteriorado de tal forma que, hoy por hoy, los adolescentes que logran ingresar en una universidad pública, tienen serios problemas de comprensión de textos y escritura con falencia en las conectividades léxicas. Y en el campo de la salud, si bien los hospitales son edificios públicos, muchos servicios de los mismos están tercerizados, en la cual participan profesionales que conforman esos círculos adyacentes”.
Si bien el desempleo disminuyó sustantivamente, su piso llegó entre el segundo semestre de 2003 y el primero de 2004 (ver cuadro 1), cuando se produjo el fenómeno que Taranda denominó “torbellino ocupacional”, de la mano de la hiperactividad petrolera, la reactivación de la construcción y la incidencia positiva en las estadísticas de los planes sociales a desocupados y desempleados jefes y jefas de hogar.
En lo referente a la conflictividad, Taranda señaló un componente más en la descripción del fenómeno. Opinó que la potenciación de la protesta obedece también a “la renuncia de los partidos políticos de ser al mismo tiempo contenedores y direccionadores del malestar de los ciudadanos”. Añadió que las agrupaciones políticas “renunciaron a ser la instancia de lo público-colectivo y se convirtieron en meras maquinarias electorales atravesadas por el márketing político”. Además, en Neuquén “los partidos de oposición hasta ahora han sido incapaces de presentar alternativas a la matriz económica vigente, generando en algunos casos, sin ser conscientes de ello, una sensación en la ciudadanía de que otra matriz es imposible”.
LA PATAGONIA SIGUE EN EUROPA

La obra teatral de Alejandro Finzi continuará sus estrenos europeos el año próximo: en marzo, en Lieja se pondrá en escena “La isla del fin del siglo” mientras que en Colombia y Cuba se llevará a los escenarios “Viejos hospitales”.

Gerardo Burton
geburt@gmail.com


NEUQUEN.- El teatro patagónico continúa en los escenarios europeos y americanos: en marzo próximo ocurrirá el estreno belga de “La isla del fin del siglo” mientras que en Bucaramanga, Colombia, y en Cuba se levantará el telón para “Viejos hospitales”, obras de Alejandro Finzi.
Federico García Lorca dijo que “el teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana”. Algo parecido sucede con Finzi, nacido en Buenos Aires, criado en Córdoba y adoptado por Neuquén hace más de veinte años.
Un denominador común en sus obras es la creación de un espacio poético, lírico que, según explicó en el prólogo a “De escénicas y partidas”, “recupera, funda, instala el valor de un texto que no por ser teatral debe dejar de ser literario”. Ese dato caracteriza “toda mi vida de autor teatral”.
Se trata de una búsqueda para que el teatro “soporte, contenga y desarrolle la palabra poética”. Es que el teatro es “la manera que tiene la historia humana de tomar conciencia de sí misma, y esa conciencia no es otra cosa que poesía”.
El segundo elemento que permanece en la mayoría de sus textos teatrales, aunque no en todos, es la Patagonia como espacio y escenario que acompaña la acción y el despliegue de la palabra poética.
Recordó que “La piel, o la vía alterna del complemento”, resulta “una escritura hecha de silencios” que narra una historia de amor en el final, con la enfermedad y la muerte como contexto. En esa obra, Finzi simboliza “un músculo tejido” por el amor que existe entre los protagonistas –Walter y Ana-. El amor se representó “como un túnel muy oscuro y a la vez muy luminoso, absolutamente luminoso, algo que nunca antes me podía explicar”.
“La isla...” es el desembarco de la dramaturgia de Finzi en Bélgica, aunque ya hay nueve obras traducidas al francés, una lengua en la que escribió “Escenario de teatro-danza” por encargo de un director argelino y otro texto para una coreógrafa de Nantes.
Las traducciones al francés son responsabilidad de Denise Delprat, y “en inglés, mis obras están traducidas por Michael Wayle”, dijo Finzi.
En todos los casos, se trata de elencos y directores de los respectivos países: en Bélgica, la puesta estará a cargo del Teatro Real Universitario de Lieja; en Colombia será un equipo de ese país y en el caso cubano, habrá un elenco universitario dirigido por César Montero.
En noviembre próximo se producirá el estreno, en Buenos Aires, de “Sueña Carmelinda”, en la sala Anfitrión, con la dirección de Daniela Ferrari y la actuación de María Rosa Pfeiffer, autora de “El simio oscuro”, que se puso en escena en Neuquén tiempo atrás. Pfeiffer es, además, quien se encargó de la puesta santafesina de “La isla del fin del mundo”.
Con motivo del bicentenario de Hans Christian Andersen, Finzi escribió “El niño travieso”, que se estrenó en Dinamarca y ahora será publicado en El Salvador, luego de la edición que hizo Atuel en la Argentina.

15.2.07

TAXISTAS LEVANTAN EL SITIO A LA CAPITAL NEUQUINA

NEUQUEN.- Luego de dos días de mantener esta capital sitiada y sin taxis, los choferes levantaron el bloqueo del puente carretero Cipolletti-Neuquén y los piquetes en la ruta 7 hacia Centenario y en la calle Zabaleta, límite con Plottier. El titular del gremio de los taxistas, Darío Lucca, informó sobre la firma de un acta acuerdo con el subsecretario de Seguridad, Raúl Pascuarelli, que permitirá supervisar el comportamiento de las instituciones gubernamentales en emergencias como la que costó la vida de Néstor Navarrete hace 48 horas.
Lucca, que en ningún momento fue cuestionado por los bloqueos -que hoy llegaron al centro de la capital- ni por dejar a los habitantes de esta ciudad sin un servicio básico, es uno de los principales operadores de la campaña "Sobisch presidente" que pretende llevar al gobernador neuquino a la primera magistratura del país. Además, advirtió en una conferencia de prensa que quienes no cumplan con el acta acuerdo -hospitales, policías, funcionarios- "serán sancionados".
Poco tiempo atrás, el gobernador Jorge Sobisch entregó al sindicato que conduce Lucca un lote de automóviles cero kilómetro adquiridos con créditos blandos de un instituto de fomento a la producción que existe en esta provincia.
TAXISTAS ENOJADOS

NEUQUEN.- Los taxistas neuquinos continúan hoy con el bloqueo de los accesos a la capital provincial desde la vecina Cipolletti -Río Negro-, Centenario y Plottier, en protesta por el homicidio de un chofer durante un robo, ocurrido hace dos días.
El gobierno permanece inerme ante esta protesta, a la que se unieron los conductores de colectivos de la monopólica Indalo y los remiseros. Hoy miércoles, los colectiveros reanudaron su trabajo, si bien con la amenaza de volver a paralizar todo si no les garantizan seguridad.
Ni las autoridades provinciales ni las municipales actuaron para contener y disuadir a los taxistas, que también "colaboraron" con la policía en la búsqueda de los autores del delito que terminó con la muerte de Néstor Navarrete, de 38 años y padre de tres hijos.
Si bien la ciudad está virtualmente sitiada y los servicios públicos de transporte prácticamente colapsados, no hay una respuesta institucional acorde. Distinto ocurre cuando se trata de una protesta social.