30.5.07

Veinte años no es nada

Faltaban siete años para que caducara la concesión del mayor yacimiento de gas de Argentina, Loma de La Lata, en Neuquén. Y en un trámite audaz y veloz, el entonces ignoto gobernador Jorge Sobisch negoció con Repsol-YPF una prórroga de la concesión por dos décadas a cambio de un millonario contrato en dólares. Eso ocurrió entre junio y diciembre de 2000. Gracias a sus resultados, la administración provincial pretende reeditar acuerdos similares con otras petroleras pese a las resistencias de la dirigencia política y gremial.


NEUQUEN.- En junio de 2000, a seis meses de iniciado su segundo mandato, el gobernador neuquino Jorge Sobisch firmó en Madrid un preacuerdo con Repsol YPF para prorrogar, a favor de esa compañía, los derechos de explotación del yacimiento gasífero Loma de La Lata-Sierra Barrosa, el más importante de la Argentina en cuanto a producción y reservas. El nuevo plazo extendió el contrato veinte años, y se firmó siete antes de vencer el original, firmado cuando la petrolera pertenecía al Estado argentino.
El acuerdo fue refrendado poco después por el gobierno nacional, entonces encabezado por Fernando De la Rúa, y el canon que pagó la petrolera hispana fue el único ingreso que registró durante ese ejercicio la economía argentina administrada por la Alianza radical-frepasista. Fueron 300 millones de dólares que Neuquén resignó a favor del tesoro nacional y así logró el visto bueno de De la Rúa y su ministro de Economía, José Luis Machinea.
Además del canon, que se cobró en tres cuotas de 80 millones de pesos-dólares en 2000; 100 millones en 2001 y el resto en 2002, la petrolera comprometió inversiones en la cuenca neuquina de 8.500 millones de dólares durante el período del contrato. De ese monto, cuatro mil millones se canalizaron entre 2000 y 2005.
Entre las cláusulas anexas figuran un aporte de 13 millones anuales de parte de Repsol para sostener el mantenimiento de la planta de agua pesada instalada en la localidad de Arroyito; una línea de 3.000 becas para estudiantes secundarios y terciarios durante cinco años –que se renovó a su vencimiento- y 30 millones de pesos-dólares para reconvertir pequeñas y medianas empresas patroleras constituidas por ex trabajadores de la YPF estatal.
La provincia, como contrapartida, además de la concesión –negociada según el paraguas de la constitución nacional reformada en 1994- aceptó reducir al 5 por ciento su participación en las ganancias por los excedentes que Repsol pudiera obtener por la producción de gas durante el período de prórroga. Originalmente, esa participación se había fijado en el doble.
Repsol también colaboraría en proyectos paleontológicos y espeleológicos y en el desarrollo de programas forestales para remediación ambiental.
En 1999, la empresa española Repsol se endeudó por 14.999 millones de dólares –que le prestaron mayoritariamente La Caixa de Barcelona y el BBVA Argentaria, luego BBVA Banco Francés- para adquirir, mediante una oferta hostil, el paquete accionario de la YPF privatizada. Con el paquete, la firma comandada entonces por el empresario Alfonso Cortina obtuvo también la acción de oro del Estado argentino, con lo cual el país perdió el control –mediante el veto- de las decisiones corporativas que se tomasen en la empresa. Con esa resignación, la Argentina quedó sin una herramienta estratégica de decisión en lo atinente a política energética.
Con el menemismo en auge, el gobernador Sobisch, ni lerdo ni perezoso, logró un diseño contractual que convino a la petrolera española y a su administración gubernamental. La inyección de fondos se tradujo en un incremento notable en el empleo de mano de obra calificada –de cinco mil puestos de trabajo iniciales se llegó a 15 mil cinco años después- y en la reactivación de la economía provincial, que se consolidó luego de la devaluación en 2002.
Pese a la crisis que derribó a De la Rúa y al gobierno de la Alianza, a Repsol, como a otras grandes empresas, le fue bien, tanto que en 2004 superó el desempeño de un año antes cuando comenzó a despegar de los cimbronazos post-convertibilidad.
Por eso en 2005, con esos antecedentes en la mano, Antoni Brufau, que reemplazó a Cortina cuando el PSOE volvió a encabezar el gobierno español, comprometió una importante inversión en exploración y explotación en el yacimiento gasífero.
La promesa se produjo en momentos en que las propietarias de ex empresas estatales privatizadas recibían una sostenida crítica por presunta falta de inversión de riesgo. En el caso del negocio petrolero, se apuntaba a la caída de reservas debido a la baja actividad exploratoria.
Con ese modelo, Sobisch anunció su intento de renegociar, en el último año de su mandato, nuevos contratos con todas las concesionarias, entre ellas Petrobras –que explota los yacimientos que operaba Pérez Companc-; Pioneer Natural Resources y Capex.
Ese proyecto ya recibió críticas de la dirigencia política y gremial de la provincia. Desde su propio partido, el Movimiento Popular Neuquino, Sobisch tuvo que soportar los cuestionamientos del equipo del candidato Jorge Sapag, que además de apoyar la ley “corta” de hidrocarburos, quiere participar de las negociaciones.
En la oposición política ocurre otro tanto: Horacio Quiroga, de la Concertación neuquina –plural, o “K”-, Raúl Podestá –otra línea kirchnerista- y Julio Fuentes –de una agrupación impulsada por la Central de Trabajadores Argentinos- aceptan esta negociación. Y, como cereza de la torta, el poderoso gremio petrolero comandado por Guillermo Pereyra quiere estar en la discusión de los contratos para garantizar puestos de trabajo y una cuota del poder de decisión sobre el negocio.

Gerardo Burton
geburt@gmail.com

28.5.07


Una marcha sin fin



Un disco compacto reúne música y canciones, poemas y testimonios de una “lucha imprescindible”, la de las Madres de Plaza de Mayo. Editado por el Grupo de Apoyo de la asociación en el Alto Valle, el álbum resume treinta años de trayectoria en la defensa de los derechos de las personas y los pueblos.


NEUQUEN (AN).- La memoria recorre las fisuras de la realidad, busca caminos, indaga los lugares donde “la tierra es fértil”. Con esa consigna, las Madres de Plaza de Mayo del Alto Valle ofrecen desde hace un mes un disco compacto –“El pueblo las abraza”- que recopila música y canciones, poemas y testimonios que conforman una suerte de coro regional de voces que no olvidan qué ocurrió en tres décadas de vida política y social en la Argentina.
El disco, proyectado y editado por el Grupo de Apoyo y Solidaridad con las Madres, presenta textos que incluyen, por ejemplo, palabras y un poema dedicado a Beba Mujica del artesano Beto Arias, recientemente fallecido y uno de los animadores más consecuentes desde que en mayo de 1989 se fundó el embrionario Frente de Apoyo a las Madres. También aparece la actriz Mary Rufino, que murió hace pocas semanas e interpreta un texto que recuerda a Alicia Pifarré.
Mirta Sangregorio, Carlos Mirabete y Bernardo Busso recordaron la génesis del volumen, que se constituyó en una producción totalmente independiente y local. El arte y la masterización del volumen se hicieron en Neuquén –Nicolás Maiolo se encargó de la compaginación y grabación en estudio- y las copias en Buenos Aires.
La tirada inicial se fijó en 700 ejemplares, y ya está en venta en las principales librerías de la región, aunque también se comercializa “a pedido” a la dirección electrónica solmapatagonia@hotmail.com o al teléfono 0299 4489052.
Mirabete indicó que la venta “no tiene un objetivo comercial más que el de recuperar la inversión para poder seguir editándolo”, además de continuar con las actividades que permiten generar recursos para las Madres.
Se trata “de un documento, pero también de una expresión artística”, dijo Sangregorio, que pretende ser un “punto de partida” puesto que quedó mucho material sin editar.
Luego de publicarse las agendas y calendarios –para finales de este año proyectan una nueva versión de la agenda-, hace dos años el grupo se planteó la posibilidad de editar el disco.
Así fueron convocados artistas plásticos y escritores que hicieron su aporte, que se añadió al material que no seleccionado de las agendas y calendario. Esa fue la “materia prima” del disco.
El Grupo se encargó de la recopilación, selección y supervisión artística del material, conformado por poemas, relatos breves, canciones, textos que permiten realizar una recorrida histórica y testimonial de la trayectoria de treinta años de las Madres de Plaza de Mayo. El disco, un homenaje a esas tres décadas de la fundación de la organización, fue presentado el 30 de abril en el aula magna de la Universidad del Comahue.
Los músicos participantes son Gabriela Icardi y La Tinaja –Ariel Oyola, Claudio Olivieri, Gonzalo Isaurralde y Carlos Muñoz-, Otro Puerto –Gabriel y Fabián Henríquez, Víctor Zuccoli y Néstor Ochoa-, Isabel Vaca Narvaja y César Cabezas. Los poemas pertenecen a Marta Ramos, Raúl Mansilla, Ricardo Fonseca, Macky Corbalán, Gerardo Burton e Irma Cuña, entre otros, algunos con su propia voz y otros con el recitado de Miriam Jalil, Miguel Nomikos, Sangregorio, Mirabete y Busso. Hay testimonios de Beto Arias, Bernardo Busso y las madres locales, Inés Ragni y Lolín Rigoni. L
Mirabete recordó cuando se eligió el puente carretero como símbolo para identificar a la asociación en el nivel local. “Se le ocurrió a una de las Madres, porque ellas toman los elementos cotidianos, los que son comunes a todos y les dan otra significación”. Así fue que la imagen se incorporó a pancartas, letreros y remeras como “un elemento de unión que además es de la región, de todos; en definitiva, es de la gente”.

Publicada en el diario "Río Negro" el 28may07

Quince mil libros a lectores de Aluminé


Durante 40 días del verano, seis escritores neuquinos trabajaron en el denominado Plan de Reparación de la Cultura Escrita con chicos, jóvenes y adultos de la ciudad y la zona rural próxima a Aluminé. Se realizaron talleres de lectura y escritura, recitales, tareas de capacitación y funciones de teatro. Se abarcó una amplia zona de población mayoritariamente mapuche.

NEUQUEN (AN).- Seis escritores neuquinos trabajaron durante 40 días en el verano en Aluminé y la zona rural adyacente en el denominado Plan de Reparación de la Cultura Escrita que, como acción principal, distribuyó más de 15 mil libros entre los seis mil residentes en esa área geográfica. La mayor parte de la población es de origen mapuche.
En efecto, esas comunidades -Currumil, Salazar, Ñorquinco, Puel, Catalán, Poi Pucón y Ruca Choroi- dispersas en un área de casi cinco mil kilómetros cuadrados, configuran el principal conglomerado mapuche de Argentina y Chile. El Plan, diseñado desde comienzos del año pasado por Raúl Mansilla y Pablo Betesh, tras peregrinar por varios organismos provinciales, municipales y nacionales, fue presentado ante el Fondo Nacional de las Artes, que aportó un subsidio para su realización. Los informes finales ya fueron presentados y se difundirán en unos días más en esta capital (ver aparte).
La organización final de la iniciativa –que tiene respaldo parlamentario de la Cámara de Diputados de la Nación- estuvo a cargo de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina, cuya filial neuquina se constituyó en noviembre y diciembre del año pasado. A Mansilla y Betesh se les unieron, en la conformación definitiva del equipo, los poetas Lucía González –que es docente en Aluminé-, Vanessa Arroyo, Carlos Blasco y Juan Sebastián Villarreal. El equipo desarrolló entre enero y febrero pasados “casi setenta acciones ligadas a la lectura y a la escritura”, explicaron Betesh y Mansilla, y abarcó 21 escuelas con una matrícula superior a los 2.100 alumnos de todas las edades. Si se tiene en cuenta la población en general y la cantidad de libros que se distribuyó en talleres, recitales y lecturas conjuntas, “es posible inferir que llegamos a no menos de seis mil personas de todas las edades”.
Luego de detallar las etapas de búsqueda de recursos para la realización del proyecto, ambos dijeron que encontraron apoyo de las poetas Graciela Aráoz –presidenta de la SEA en el nivel nacional- e Ivonne Bordelois. En el corto plazo, planean realizar una segunda fase del plan en la línea sur rionegrina –Ingeniero Jacobacci, Comallo, Pilcaniyeu y Maquinchao-, “donde también existe una importante proporción de población mapuche”, indicó Mansilla, con un equipo y organización “que pueden tener variantes en función de los lugares y del clima”.
El material bibliográfico con que trabajaron fue suministrado por la secretaría de Cultura de la Nación –Campaña Nacional de Lectura; Plan Nacional-, el Instituto de Cultura de Italia –colección de libros “Mar de sueños”- y el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. Entre las instituciones que apoyaron la iniciativa, además del FNA y la cartera de Cultura de la Nación, figuran la facultad de Humanidades de la UNC; la secretaría de Prensa de la provincia de Neuquén; la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares, Conabip, y la municipalidad de Aluminé, entre otras.
El equipo se instaló en las bibliotecas populares Juan Benigar y Miguel A. Camino de Aluminé y desde allí diseñó su programa de actividades, que incluyeron además del trabajo en escuelas –corresponde el ciclo septiembre-mayo-, recitales en plazas, talleres de lectoescritura y lecturas compartidas en los sitios de acampe de la zona. También participaron el grupo Celebriedades que ofreció un espectáculo de música y poesía y el elenco Libertablas, del teatro Cervantes de Buenos Aires, que ofreció una serie de funciones para chicos.
El trabajo “continúa, porque los libros siguen llegando”, dijo Betesh. En efecto, en estos días recibieron las colecciones de autores de provincias –Campaña de Lectura- y los libros para los primeros grados –colecciones de nueve volúmenes para alumnos de primero a tercer grados-.





PRESENTACIÓN DE PROYECTOS

NEUQUEN.- El seis de junio próximo, los integrantes de la filial neuquina de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina, SEA, presentarán los proyectos y propuestas que desarrollarán en el segundo semestre del año. Uno de las iniciativas principales lanzada por el organismo en el nivel nacional es la pensión del escritor, que se gestiona para los autores que no hayan realizado aportes jubilatorios y estén en edad de acceder a ese beneficio.
También se exhibirá un video documental sobre el Plan de Reparación de la Cultura Escrita (ver nota central) , y se formalizará la convocatoria a escritores a participar del certamen para seleccionar textos que irán en la segunda ronda de títulos de libros de la Campaña Nacional de Lectura.
La SEA-Neuquén, que preside el poeta Raúl Mansilla secundado por Tomás Watkins –secretario-, Cristian Carrasco –tesorero- y Pablo Betesh –vocal- planteará públicamente también los “requerimientos de la organización para poder funcionar adecuadamente”. En lo concreto, los escritores se proponen iniciar una serie de consultas con autoridades provinciales y municipales para obtener una oficina, con una figura jurídica similar a la que en Buenos Aires, permitió a la SEA nacional acceder a salones del ex Ferrocarril Sarmiento, en la estación Once. La presentación en sociedad de los proyectos y el video será el miércoles seis a las 19 en el salón Azul de la Biblioteca Central de la Universidad del Comahue.


Publicada en el diario "Río Negro", el 28may07

22.5.07

EL TEATRO COMO PARAÍSO DE LOS SIN CONSUELO

Gerardo Burton
geburt@gmail.com

Desde la cornisa, como si caminase entre la locura y el amor, “Sueñe, Carmelinda” elabora estrategias de supervivencia en un mundo que le es absolutamente adverso. Esta obra de Alejandro Finzi se representó en el auditorio del MNBA y ahora recorre escenarios de varias provincias.

NEUQUEN.- La vida no es fácil y la frontera sólo puede ser encarada desde la ironía. A veces desde el sarcasmo. La desesperación habita ese delgado filo desde el que se puede caer en lo sublime o en el ridículo.
En ese mundo, acaso hijo de Roberto Arlt, existen los personajes de Alejandro Finzi. En ese mundo ocurren sus tragedias, transcurren sus pequeñas existencias que esconden un héroe que supera la contingencia y horada lo cotidiano hasta mostrar, insinuar el camino hacia un nuevo hombre. Siempre: con Martín Bresler y la injusticia, con Abel Chaneton y la denuncia, con Juan Benigar y sus perdidos cuadernos de lingüista, con Walter y Ana y su enfermedad, entre otros. Y ahora, son Carmelinda y Ernesto, y pronto, un golpe desde la pureza de la historia con Agustín Tosco y el Cordobazo.
El viernes 4 y el sábado 5 de mayo pasados fue puesta en escena la obra “Sueñe, Carmelinda”, a cargo de un elenco porteño que la estrenó el año pasado en Buenos Aires y que luego la llevó a escenarios de otras provincias. Quizás la gira concluya en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Malba.
“Sueñe, Carmelinda” nace de una instalación del artista pop norteamericano Edward Kienholz –“La espera”-, que le da el ambiente, la escena a la pieza teatral, que sugiere el proceso inverso: de la acción y las palabras a la obra de arte.
“La espera” muestra a una mujer que espera sentada en un sillón rodeada de objetos cotidianos: lámparas, frascos, retratos, una jaula con un pájaro, fotografías. Desde ese lugar de olvido y exclusión, Finzi da vida a Carmelinda, la hace imaginar cartas de su novio Ernesto, un marino mercante que le escribe desde puertos que no nombra en momentos que no define. La de Carmelinda es una construcción, la de su amor, y una destrucción, la de su aislamiento y soledad. Un péndulo oscila entre una y otra y así la mujer queda entrampada por la desesperación y la euforia.
Carmelinda crea la obra de Kienholz pues crea desde la instalación una historia que ella no tiene: las cartas de Ernesto, el amor que se resiste a morir, el sufrimiento omnipresente, la locura amenazante.
Ella busca “el paraíso de los sin consuelo” y alude a un “horizonte de olvidos color gris perla”. Ambas citas son sólo una muestra de la fuerza lírica del teatro de Finzi. Todavía se recuerda en esta capital la recreación del poema “Albatros”, de Charles Baudelaire, en una memorable puesta dirigida por Fernando Aragón en las bardas de esta capital.
La puesta en el MNBA fue dirigida por Daniela Ferrari, con música de Horacio Wainhauss, que la interpretó en vivo, y Walter Walker. María Rosa Pfeiffer interpretó a Carmelinda, que al principio constituye una especie de guía de galería vestida con la misma ropa de la original: collares, mañanita, medias, polleras amplias y enaguas. Paulatinamente se convierte en la desesperada mujer de la instalación de Kienholz, que está reproducida como telón de fondo. Se produce una especie de ida y vuelta entre la Carmelinda original y la creada por Finzi hasta que en un momento ambas se confunden. El lazo entre las dos es la palabra poética alimentada por las cartas ficcionales y la interpelación al pájaro enjaulado entre los frascos, botellas y muebles.
En las dos funciones el público atestó la sala del MNBA, un dato que apunta a un interrogante recurrente, ese que pregunta por la falta de una sala adecuada y con las características técnicas que exige el teatro en una ciudad –y una provincia- donde esta disciplina artística fue la primera que desarrollaron los antiguos vecinos y sentó las bases de una tradición tenaz que no cede ante las inclemencias de las sucesivas gestiones en materia de cultura.

19.5.07

La 69: once años de blues


NEUQUEN.- A once años de su primera formación, La 69, banda blusera de San Carlos de Bariloche, continúa en los circuitos de la Cordillera y la zona de los lagos. El primer motivo de unión fue constituir un trío para ejecutar blues clásico, con guitarra, contrabajo y saxo.
En la primera década de existencia varió la integración del grupo y adquirió sonido propio a través de los clásicos del género: Stevie Wonder; Creedence Clearwater Revival; Prince; Incubus; Spin Doctors, Beatles.
En febrero de este año participaron de la quinta edición del Festival Musical de Montaña, en Colonia Suiza –San Carlos de Bariloche-, y otros escenarios del circuito local. También estuvieron en Villa La Angostura, El Bolsón y Esquel.
A sus diez años, editaron lo que la banda denomina “un buen demo de diez temas” que representan “lo que más nos gusta tocar”. La grabación se hizo en los estudios Superpatria, de Bariloche en toma directa “ya que la idea es mantener el calor del show en vivo”.
La banda está integrada por: Peter Zurcher (suizo patagónico) en voz y armónica; Oscar “Negro” Marrodán y Riki Basevic en guitarra; Jorge Wachtel en bajo; Roy Steiner en batería y Felipe Burton en saxo.
En el disco figuran “Higher ground”, de Wonder; Deep inside, de Incubus; Cut me to the bone, de R. Ford; Baby knows, de Prince y “Cold day in hell”, de L. Carlton, entre otros.